martes, 6 de diciembre de 2011

Toda una garantía levantando edificios.

Un arquitecto denunciado por 19 obras, presentaba los planos con la matricula suspendida.

Un obrero resultó gravemente herido al caer de una de las obras, en Villa Pueyrredón, que debería haber sido clausurada.


Un trabajador quedó herido de gravedad el viernes, cuando cayó del sexto piso de un edificio en construcción que debería haber estado clausurado, según denunció la agrupación vecinal Salvemos Al Barrio. El arquitecto estaba suspendido por falsificar documentación cuando registró en 2008 esa obra ubicada en Villa Pueyrredón y denunciado por truchar la firma que autorizaba la demolición en el terreno. Ariel Venneri, referente de la organización vecinal denunciante, detalló a este diario que esas irregularidades se presentan en otras 19 construcciones de la zona, dirigidas por el mismo profesional, y apuntó que la responsabilidad es del subsecretario de Planeamiento Urbano, Héctor Lostri, que “no da respuestas y permite que los inversores continúen sus negocios, aun cuando algunas construcciones podrían tener riesgo de derrumbe”.

La obra en que trabajaba el operario el viernes, ubicada en la Avenida Salvador María del Carril 2222, es sólo una de las 19 que conforman la megadenuncia presentada en 2009 por los vecinos. El arquitecto responsable de todas ellas es el mismo: José Bruno Lamenza, suspendido en agosto de 2008 por un plazo de ocho años por la Dirección General de Registro de Obras y Catastro, que lo encontró responsable de presentar “documentación apócrifa”. Tres meses después de la inhabilitación, Lamenza registró la obra de Del Carril donde ocurrió el siniestro. “Fue la misma Dirección –dependiente del Ministerio porteño de Desarrollo Urbano– la que aceptó que Lamenza registrara ésa y las otras 18 obras”, apuntó Venneri.

Para el diputado Eduardo Ep-szteyn, que preside el bloque Frente Progresista Popular, “este caso es de los más vergonzosos que vimos en la gestión Macri”. “El operario cayó de un 6º piso al patio de una vecina, y una ambulancia se lo llevó inmediatamente tratando de evitar que el caso tome notoriedad”, detalló. Efectivos de la comisaría 47ª de la Policía Federal llegaron a la construcción alrededor de las 13 de ese día, pero sus funcionarios se negaron a dar más información a este diario.

“Lo más sorprendente es que esta obra debería estar parada, ya que el 5 de mayo de 2009 los vecinos de las comunas 12 y 15 presentaron una denuncia a la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro (Dgfoc) y a la Agencia Gubernamental de Control (AGC) sobre distintas irregularidades en 11 obras de la calle Salvador María del Carril”, destacó Epszteyn. “¿Qué tenemos que esperar los vecinos de Buenos Aires, que se caiga otro edificio para que el ingeniero Macri reaccione?” De Desarrollo Urbano sólo respondieron a este diario que la inspección de obras corresponde a la AGC.

En 2009, Salvemos Al Barrio realizó, junto con un equipo de arquitectos, una evaluación in situ de las estructuras de esas obras, aunque sin ingresar al interior de las construcciones. “Las anomalías detectadas eran evidentes a simple vista”, explicó Venneri. Por ejemplo, en el edificio de Del Carril las alturas de los pisos no coincidía con la registrada en los planos y los accesos infringían ordenanzas porteñas. La más grave de las irregularidades denunciadas por la agrupación se presentan en una construcción localizada a una cuadra. Estaban registrados en marzo de 2009 dos planos de dos torres declaradas independientes y en terrenos distintos, en las ubicaciones Salvador María del Carril 2113 y 2117, pero se construyó un solo cuerpo que comparte las estructuras. “Un tal D’Aqui, que no era otro que un socio comercial de Lamenza en la sociedad Argerich 4880 SRL, dijo que no se dio cuenta de que al construir estaba unificando estructuras”, contó Venneri.

D’Aqui, que reemplazó a su colega Lamenza en la dirección de las 19 obras de la zona, sería reemplazado prontamente por “Basile, un arquitecto de casi 70 años que no puede acreditar experiencia en obras relevantes, es decir, un vulgar prestafirma”, acusa Venneri. Lamenza había tenido que renunciar producto del ruido generado por los vecinos en los medios de comunicación y también a raíz de una demanda penal de diciembre de 2009 realizada por Pierino Carlos de Villa. De Villa, que era el único titular de la firma De Villa Hnos. SRL autorizado por el Registro de Demoledores y Excavadores a firmar legajos de demolición, acusó que el arquitecto Lamenza falsificó una firma de uno de sus empleados para autorizar 19 Avisos de Demolición”.

Los vecinos de Salvemos Al Barrio se solidarizaron con la familia del operario accidentado que, entienden, está al borde de la muerte y piden una respuesta seria y urgente a la irregularidad de la construcción en los 19 edificios del barrio.

Informe: Rocío Magnani.

Fuente: Página 12.

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